Neurocosméticos: La cosmética inteligente que conecta piel y cerebro

Aunque pensemos en el sistema nervioso como un conjunto de neuronas alojadas en la zona del cerebro y la espina dorsal, debemos ser muy conscientes de que todas las partes de nuestro cuerpo tienen terminaciones nerviosas. Y si la piel es una de esas zonas, ¿por qué no aprovecharlo a través de la neurocosmética?

La también llamada cosmética inteligente ha llegado para quedarse. Se trata de un paso más en la conexión entre cuerpo (más concretamente, piel) y mente a través de estímulos sensoriales. Para generar esos estímulos se utilizan determinadas sustancias como ingredientes de los productos cosméticos. La reacción que se busca es la de bienestar y energía, por lo que el cuerpo se siente más confortable y relajado (objetivo que comparte con la Slow Beauty).

Sin embargo, al tratarse de cosméticos, no solo incorporan esos activos como forma de estimular el sistema nervioso, sino también para tratar la piel. Es decir, cumplen una doble función dentro de la formulación: bienestar y efectividad cosmética.

¿Cómo funciona la neurocosmética?

La reacción de la piel ante determinados estados psíquicos es evidente. Cuando nos avergonzamos podemos sonrojarnos. Si bien cuando tenemos miedo la piel se altera produciéndose lo que conocemos como “piel de gallina”. Además, cuando pasamos por una situación anímica estresante es más probable que nos aparezcan imperfecciones en la piel.

Los neurocosméticos utilizan esta misma relación pero a la inversa. Es decir, usan sustancias para calmar y relajar la piel a través del tacto que también resultan agradables a otros sentidos (como por ejemplo el olfato) como fórmula sensorial para generar bienestar en el sistema nervioso.

¿Qué sustancias utiliza la cosmética inteligente?

Algunos de los ingredientes clave de este tipo de cosméticos son:

• El azahar, que aporta vitalidad e hidratación.
• El bisabolol, que renueva la piel.
• El aloe vera, que hidrata y calma la dermis.
• El té verde, cuyos polifenoles actúan de forma directa en los neuroreceptores de la piel.

Este último ingrediente lo encontrarás en la formulación del sérum Cellmax C de Suiskin. Además de su potente acción para convertir este producto en un neurocosmético, el té verde actúa como antioxidante y antiedad. Así mismo, tiene efectos calmantes y combate los radicales libres.

Pruébalo para poder ver los efectos de la neurocosmética en tu propia piel. Te sorprenderán seguro. Y si quieres conocer más trucos de belleza o lo último en cosmética coreana, no dejes de suscribirte a nuestra newsletter o de seguirnos en redes sociales. Además, ¡así no te perderás ni una de nuestras promociones!