En cualquier rostro es importante cuidar la limpieza facial. Pero en aquellos que tienen brillos… ¡es imprescindible! Te damos algunos trucos para que sepas cómo cuidar la piel grasa y equilibrar tu dermis. Si sigues de forma más o menos continua estos consejos, ¡verás qué cambio!
Limpieza, limpieza, limpieza
Si tu piel genera más sebo del habitual, la limpieza es un paso de la rutina que nunca, jamás y bajo ningún concepto puedes saltarte. Además, debes utilizar un limpiador que sea especial para este tipo de piel, la mayoría de los cuales se aclaran con agua. Pon especial interés en limpiar las zonas más conflictivas, como la barbilla, la nariz o la frente.
Por último, recordarte que un par de veces por semana apliques un exfoliante facial. De esta manera podrás retirar el exceso de sebo y las células muertas para para evitar la obstrucción de los poros. Así evitarás que se forme el ambiente en el que los microorganismos causantes del acné suelen aparecer
Loción astringente como parte del tratamiento
Tras la limpieza, usa un tónico o esencia que sea especial para el tratamiento de piel grasa. Estos productos están especialmente diseñados para reducir la sensación oleosa y controlar las impurezas.
También es importante el uso de cremas hidratantes o sérums especiales para este tipo de piel. Así todas las sustancias que apliques en tu rostro a diario estarán enfocadas a un mismo objetivo: dejar tu piel radiante y sedosa.
Mascarillas especiales en la rutina de limpieza
Como parte de la rutina para una piel grasa, un par de veces por semana puedes aplicar mascarillas limpiadoras o que luchen contra la proliferación de las bacterias causantes del acné. Buenos ejemplos son la Black Happy Mask y la Camelia Happy Mask, que están enfocadas a limpiar y crear una barrera antimicrobios respectivamente. Incorporarlas en tus rutinas una o dos veces por semana es una muy buena idea si quieres ver un cambio importante en tu piel a corto plazo.
Cuida tu alimentación
Con este aspecto ocurre lo mismo que cuando hablamos de la limpieza: si es importante para todas las pieles, para este tipo es vital. Basa la dieta en frutas, verduras, fibra y carnes blancas. Evita todo lo posible la bollería, los fritos y el consumo de alcohol.
Ahora que ya sabes cómo cuidar la piel grasa, puedes ver que solo hacen falta unos pequeños cambios en tu rutina para tener un cutis sedoso. Y si quieres más trucos y consejos para tener un rostro al más puro estilo coreano, ¡suscríbete a nuestra newsletter!