La sencillez es atractiva. Incluso en el inventario de ingredientes de los cosméticos. Prueba de ello es el aumento imparable del número de fans de la cosmética minimalista tanto en Corea como en Europa. Hoy vamos a explicarte las bases de esta tendencia. ¡Entérate de todo!
¿En qué consiste exactamente esta tendencia?
Menos es más. En eso consiste, en pocas palabras, esta nueva tendencia cosmética. Se trata de buscar cosméticos que posean pocos ingredientes pero muy bien escogidos. Cuanto menor sea el número, mayor será la concentración de cada componente, con lo que la piel puede aprovechar el máximo las virtudes de cada uno de ellos.
La cosmética minimalista se basa en utilizar solo aquellas sustancias con aplicación práctica para la piel.
Lo importante es detectar qué problemas concretos tiene tu piel y determinar cuáles son los elementos químicos que mejor los combaten. En la cosmética coreana llevan siglos aplicando esta máxima, por lo que las sustancias que utilizan siempre son elegidas para tratar de forma específica cada tipo de piel.
Tipos de piel a los que benefician los productos minimalistas
En verdad, aplicar sobre la piel solo aquello que le viene estrictamente bien, beneficia a todo el mundo. Componentes del estilo de perfumes o conservantes no aportan ningún valor cutáneo a las fórmulas. De hecho, el beneficio es más bien comercial.
Aunque si hay un tipo de piel a la que la sobreexposición a este tipo de elementos puede venirle especialmente mal, esa es la piel sensible o reactiva. Aplicar sobre ellas algún ingrediente sin valor cosmético puede tener graves consecuencias.
Irritación, rojeces o pequeñas erupciones son algunos de los problemas que pueden derivar de la exposición de este tipo de pieles a componentes que no tienen aplicación cosmética real. Por tanto, si es tu caso, ¡no dejes de revisar la lista de ingredientes antes de comprar un producto!
En el caso de que no conozcas las propiedades de algunos productos de belleza minimalistas, no pasa nada. Generalmente no llevamos una enciclopedia cosmética en el bolso, pero para eso existe internet. Con un par de búsquedas seguro que encuentras todo lo que necesitas saber sobre el elemento en cuestión.
¿Cuáles son los mejores ingredientes?
La respuesta es muy simple: aquellos que tienen una función cosmética real. Es decir, aquellos que tienen una aplicación práctica evidente dentro de la formulación. Los que se incorporan siguiendo otros criterios, como los de durabilidad del producto, estética u olor del mismo, no tienen funcionalidad alguna para la piel.
Para corroborar si una determinada molécula tiene o no aplicación cosmética, solo tienes que utilizar, de nuevo, los motores de búsqueda online. Con incorporar en Google “propiedades de (sustancia X) para la piel” te aparecerá toda la información que necesites. Si no encuentras nada o los resultados son confusos, seguramente no se trata de un componente clave de la formulación.
Como ves, la cosmética minimalista se basa en un principio muy sencillo: utilizar solo aquellos ingredientes que realmente necesita tu piel. Comparte este artículo en tus redes sociales para que tus amigos sepan que en cosmética… ¡no todo vale!