Es un secreto que ha ido pasando de generación en generación: una buena infusión de manzanilla es mano de santo para un día en el que nos duela un poco el estómago, pero también como relajante muscular. De ahí que siempre nos la recomienden cuando estamos algo estresados y no cogemos sueño o cuando hemos comido mucho. Pero el poder antiinflamatorio de la manzanilla, así como el resto de sus propiedades, también ayuda, y mucho, a la belleza de la piel.
Las cremas cosméticas que se formulan con manzanilla destacan sobre el resto por su eficacia para eliminar las impurezas de la piel, así como en el tratamiento de las irritaciones. Un poder calmante que se maximiza acompañado de otros ingredientes de igual potencia y que, en el caso de Suiskin, podemos ver en el sérum Alfa Hidroxiácidos, cuya acción renovadora y regeneradora es impresionante.
En el caso de esta potente crema, el extracto de la manzanilla se ha conjugado con aceite de menta, para potenciar el efecto fresco, así como con ácido glicólico procedente de la caña de azúcar. Este se encuentra en una concentración del 8% y acelera el proceso natural de renovación de la piel. Al igual que la manzanilla, tiene poder suavizante, por lo que logramos unir fuerzas y potenciar ese efecto.
Pero la manzanilla no solo es buena para el cuidado del rostro. Por su valor descongestivo, en tónico, es perfecto para cuidar la piel tras la depilación. Del mismo modo, logra calmar el enrojecimiento del cuerpo, sobre todo del que produce picor. Si beberla en infusión ya era beneficiosa, en crema convence aun más.
[/message_box]