Cosmética de Corea

Estrés, malos hábitos, dormir menos horas de las necesarias, causas genéticas… Los diferentes tipos de ojeras tienen múltiples orígenes. Pero, en cualquier caso, ¡queremos deshacernos de ellas! Te explicamos cómo hacerles frente para que luzcas un contorno más luminoso y de aspecto saludable.

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Tipos de ojeras según su causa

También conocidas como ojeras transitorias, son las que se producen por falta de descanso, una época de mucho estrés (que no solo afecta a esta delicada zona, sino a la piel de todo el rostro) o un pico de preocupaciones mayor de lo normal.

Generalmente, este tipo de oscurecimiento de la piel desaparece cuando se deja de padecer estrés o se duermen las horas que el cuerpo requiere para reponer fuerzas. No obstante, hasta que llegue ese momento (¡que a veces no es tan fácil!), la situación puede paliarse aplicando máscaras de frío y productos específicos para el contorno.

En este caso suelen ser bastante profundas y con un surco oscuro alrededor de la mirada. Surgen a raíz de la pérdida de la pequeña capa de grasa que debe haber en esta zona.

Se suelen tratar con infiltraciones de ácido hialurónico, pero en el día a día es imprescindible aplicar un sérum o cremas para el contorno que iluminen la zona, mejoren la energía y den vitalidad a todo el contorno.

Para evitar la aparición o atenuar los estragos de todos los tipos de ojeras es imprescindible aplicar cuidados diarios sobre esta zona.

Su rasgo característico es la aparición de una tonalidad morada o azulada y son muy comunes en personas que tienen edad avanzada. La vitamina K y los complejos que mejoran la oxigenación de la piel son muy beneficiosos en estos casos.

Si durante toda nuestra vida la piel del contorno de ojos es mucho más fina que cualquier otra, con la edad esta circunstancia se acentúa. En consecuencia, se hace mucho más visible la acumulación de sangre, cuya circulación, además, suele ser mucho más lenta.

Surgen por situaciones como la anemia, la conjuntivitis o la alergia. Estas patologías pueden derivar en una irritación del contorno de ojos y en la rotura de algunos pequeños capilares (sobre todo si nos frotamos los ojos). Hay que tener en cuenta que esta piel es la más frágil del cuerpo, por lo que no debemos tocarla o estirarla. Ten en cuenta esta premisa también a la hora de aplicar el contorno.

Cuando desaparecen los problemas de salud, esta clases de ojeras tienden a desaparecer. No obstante, es importante no haber creado un daño irreversible en la zona restregando la piel por el picor. Mientras dure la patología, es imprescindible aplicar tratamientos específicos para que el problema no vaya a más.

¿Cómo eliminar los diferentes tipos de ojeras?

Lo mejor para evitar la aparición (o atenuar) las ojeras es aplicar un cuidado diseñado para tratar la zona tanto por la mañana como por la noche. Ser constante es la clave para conseguir efectos a largo plazo y librarte por fin de esas molestas marcas oscuras.

¿Tienes un evento, una cena o una reunión importante? Es normal que en las ocasiones especiales quieras tener buena cara. Para conseguirlo puedes añadir un extra a tus cuidados diarios en forma de mascarilla (sin embargo, si tienes alguna de las ojeras de las que hemos hablado te aconsejamos que apliques una mascarilla para el contorno un par de veces a la semana).

La Princess Eye Patch Gold de Kocostar no solo atenúa las marcas oscuras, sino que también aporta una enorme cantidad de energía e hidratación. En solo 15 minutos notarás una mejoría más que notable en tu mirada. ¡Compruébalo!

Ahora que ya conoces los distintos tipos de ojeras y cómo corregirlas, seguro que has podido definir cuál es la tuya y has aprendido cómo debes tratarla. Si quieres conocer más trucos para que tu mirada y tu rostro siempre se vean luminosos y con buen aspecto, ¡suscríbete a nuestra newsletter!

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