¿Una piel luminosa se entiende como una piel joven y cuidada? Pues, según parece con las últimas tendencias de cosmética y maquillaje, sí, así es. Un buen ejemplo es la técnica de la buttery skin, un estilo de maquillaje creado por y para lucir una piel hidratada y luminosa. Las más famosas celebrities ya la conocen. ¿Y tú?
Pero antes… ¡cuida a fondo tu piel!
La base de esta técnica no puede ser una piel completamente seca y descamada. ¿Cómo podrías generar un efecto iluminado así? De hecho, debe ser al contrario, la dermis hidratada y con vida es la mejor superficie sobre la que aplicar cualquier iluminador.
¿Cómo conseguirlo? Con un cuidado diario, mañana y noche, de la piel. La limpieza, los productos para mantener la piel sin arrugas y la hidratación son claves para que luego la buttery skin (este consejo también es válido para la glass skin) se vea genial.
Buttery skin: la invasión iluminadora
Pero… ¿en qué consiste exactamente esta técnica de maquillaje? Muy sencillo. En aplicar iluminador como si no hubiera un mañana. A pesar de que este producto se comenzó aplicando solo en determinadas zonas del rostro, como en el arco de la ceja o la parte superior del pómulo, ahora su uso se ha extendido a otras áreas.
Pero antes de la iluminación, los expertos recomiendan aplicar una base de maquillaje corrector para que el cutis tenga un tono uniforme y sin imperfecciones. Elige muy bien la base en función de tu tipo de piel para que el aspecto sea natural, sedoso y atractivo. Y ahora… ¡a por el iluminador!
La buttery skin o “piel de mantequilla” se basa en aplicar iluminador en diferentes zonas del rostro para crear un efecto de piel hidratada y luminosa.
¿Dónde hay que aplicar iluminador?
Como comentábamos antes, este efecto se consigue aplicando iluminador en zonas del rostro donde antes no nos lo planteábamos. Algunas de ellas son el puente de la nariz o el arco de cupido que se sitúa encima del labio superior.
A esto hay que añadir, además de las zonas que antes destacábamos (encima del pómulo y en el arco de la ceja), un toque sutil en la parte interior del pómulo, a los lados de la nariz. Y… ¡tachán! Ya lo tienes, tu buttery skin está lista para triunfar.
Casos en los no debes aplicarla
¿Esta técnica de maquillaje queda bien sobre todos los tipos de piel? No, ni mucho menos. Si tienes la piel muy grasa, esta fórmula con tanta cantidad de iluminador puede hacer destacar más el problema, en lugar de solucionarlo. De hecho, en estos casos es mejor aplicar el jamsu, otra fórmula de maquillaje coreana para un acabado mate.
Si tu piel es madura y tiene arrugas muy marcadas, también hay que tener cuidado con aplicar tanto iluminador. Pasarse de la raya puede derivar en que las marcas de expresión se noten todavía más, por lo que quizá sea mejor aplicar solo un poco sobre el pómulo y bajo las cejas.
Pero si tu piel es seca y aún no tienes muy marcadas las líneas de expresión, ¡dale caña a la buttery skin! Te quedará genial y le darás un toque muy desenfadado a tu look. Y si quieres conocer más trucos y secretos de cosmética y belleza coreana… ¡ya sabes qué hacer! Estás a solo un par de clics de suscribirte a nuestra newsletter y estar siempre a la última.