Lo sabes, y perfectamente: no debes hacerlo. Pero… ¿ya ha ocurrido el desastre? Tranquila, que no cunda el pánico. Realmente hay fórmulas para recuperarla del shock. Aquí tienes algunos trucos que puedes poner en práctica después de dormir con maquillaje para que la piel no sufra más de lo debido. ¡Sigue leyendo!
Desmaquíllate cuanto antes
Empieza por quitarte de encima todo ese potingue. En primer lugar van los ojos, que debes desmaquillarlos a conciencia pero sin dañar la piel. Es decir, no tires ni restriegues esa fina capa de dermis, ya que puedes acentuar las arrugas que se suelen formar en el contorno de ojos.
¿Por qué es tan importante empezar por esta zona? En primer lugar, además de ser muy sensible, los productos que se suelen utilizar para realzar la mirada pueden ser irritantes o llegar a obstruir los lagrimales. Esto ocurre tanto con las sombras de ojos como con los eyeliner y las máscara de pestañas. Te aconsejamos que utilices un producto especial para los ojos y que sea muy suave con esta parte del cutis.
Desmaquilla el resto del rostro
Después de este paso, pueden haber quedado restos o manchas en la parte superior de las mejillas o a los lados de los ojos. Retíralas con un producto adaptado a tu tipo de piel junto con el resto de productos cosméticos que puedan quedar en el cutis. Después de dormir maquillada, asegurarte de que, antes de dar el siguiente paso no queda ningún resto de producto sobre la piel es imprescindible. Porque, si ya has sometido a tu rostro a un estrés considerable, no le sumes más carga dejándole restos que pueden obstruir tus poros.
Limpieza suave
Ahora que ya sabes que es malo dormir con maquillaje y casi estás terminando con el algodón tras pasarlo por tu piel, llega el segundo paso de la doble limpieza facial.
Utiliza un limpiador muy suave y ligero para terminar con todas las impurezas que puedan quedar. ¡Ah! Y recuerda, usa siempre agua fría para retirarlo, ayudará a potenciar la circulación sanguínea de la zona.
No apliques un exfoliante ese día, ya que la piel está muy irritada y podría ser contraproducente. Si quieres limpiarla en profundidad, espérate, por lo menos, 24 horas más.
Productos no muy untuosos
Ahora llega el momento de aplicar los productos para el cuidado diario de tu piel. Utiliza un sérum ligero ese día y un contorno de ojos similar. Te aconsejamos el Salmon DN Firming Eye Serum para estos momentos en los que la piel del contorno de ojos requiere más mimos de lo habitual. Además, contiene polinucleótidos que revitalizan e iluminan la zona.
Luego aplica una crema hidratante ligera (si vas a salir de casa, no olvides el protector solar, pero que no sea muy untuoso) para no dejar la piel demasiado seca. Y ahora llega un truco infalible para esos días que no has podido evitar dormir maquillada: frío, mucho frío. Pon la cara en la zona de menor temperatura de la nevera durante un minuto para cerrar los poros y notar en poco tiempo un efecto flash.
¡No uses maquillaje!
Ese día no, por favor, deja a tu piel respirar unas horas, como debería haberlo hecho durante toda una noche. En caso de que no puedas remediarlo, intenta que sea lo más tarde posible y utiliza una base muy ligera. Además, recuerda que si le das demasiado color a la zona de los párpados ese día, lo que harás será llamar la atención sobre el daño en esa zona.
Máxima hidratación
Si hay una cosa que no debes dejar de hacer es hidratar tu cuerpo todo lo que puedas. Bebe mucha agua (aproximadamente un litro por cada 24 kg), zumos naturales, fruta y verduras durante ese día. Hidratar la piel desde dentro es una de las mejores fórmulas para nutrirla y mejorar su aspecto.
¿Ya lo tienes todo apuntado? Genial. Lleva a cabo todos estos pasos y verás cómo tu piel se recupera pronto después de dormir con maquillaje. Pero… ¡intenta no volver a hacerlo! Tu dermis sufre muchísimo, y lo sabes. Las coreanas, para tener esa envidiable piel, jamás se van a la cama sin realizar su ritual de limpieza. Y recuerda que si quieres más trucos y consejos de belleza, ¡solo tienes que suscribirte a nuestra newsletter!