Te gusta cuidar tu piel. Te gusta sentirla fresca, limpia, hidratada y radiante. Y para ello utilizas, entre otros cosméticos, un sérum fabuloso que te encanta. Te deja la piel lisa, renovada y completamente tersa. ¡Lo adoras! Pero de repente un día notas que tu sérum se te está terminando demasiado rápido. ¿Qué está sucediendo?
Al día siguiente observas que el bajón del sérum es mayor de lo que has gastado. Y lo mismo te ocurre el día después. Ya, con una paranoia considerable, piensas que no estás cerrando bien el bote y se está evaporando, que el material que contiene el sérum está roto y se está saliendo… Lo compruebas todo y… nada. El tarro está en perfectas condiciones. ¿¡Pero qué está pasando!?
Cuando ya se lo cuentas a tu pareja, que te sorprende mirando fijamente el tarrito del sérum y te pregunta qué demonios estás haciendo, te das cuenta de que pone cara de culpabilidad.
“He sido yo, perdona… ¡Es que es muy bueno!”
Mi chico me roba el sérum… ¡qué buena noticia!
El cuidado de la piel no es una cuestión de género, sino de personas que quieren sentirse bien cuando se miran al espejo. Y si con eso ganas ver a tu pareja cada vez más atractiva, ¡mejor que mejor! Es por ello que no existe distinción entre sérum para hombres o para mujeres.
El único pero es que, a partir de ahora, vais a tener que comprar el doble de sérum. ¡Menudo problema!
Al igual que tú, tu pareja se preocupa por su piel, quiere cuidarla y verse genial. ¿Quién quiere tener arrugas, poros sucios y la piel grasa? No es por ser hombre o mujer. Es por estética, por el cuidado personal y la satisfacción de ver un reflejo bonito en el espejo.
Como ya sabes, los productos de cosmética coreana se personalizan en base a las necesidades concretas de cada tipo de piel, no según el género de la persona. Es por ello que nuestros productos (ya sean hidratantes, sérums, limpiadores o protectores solares) son perfectamente unisex, o como dicen ellos “gender free”.
No obstante, hay algunos problemas que, a nivel general, pueden verse más agudizados en la piel masculina. Aunque, como siempre te decimos, todo se debe relativizar, ya que la piel de cada persona es un mundo.
Sérum para los hombres: Peculiaridades de la piel
En primer lugar, los chicos pueden tener más problemas de irritación en la zona baja de las mejillas, el mentón y el bigote debido al afeitado. De hecho, cuanto más a menudo se rasure la zona, más afectado puede verse el cutis. En ocasiones, algo tan simple como una hojilla demasiado vieja, puede hacer que el rasurado sea menos suave de lo normal, lo que genera rojeces e incluso granitos.
Por otra parte, los hombres, al tener mayor número de glándulas sebáceas activas, pueden tener una piel con tendencia más grasa que las mujeres. Esto puede generar más problemas de impurezas e incluso acné.
¡Pero no todo en la piel masculina es negativo! La piel de los hombres es aproximadamente un 20% más gruesa que la de las chicas y posee más colágeno. Esta sustancia hace que el cutis se vea más bastante más firme y con un aspecto compacto. Este maravilloso rasgo deriva en que los signos del envejecimiento aparezcan más tarde que en las féminas, aunque luego pueden evolucionar con igual e incluso mayor rapidez.
A pesar de todo, cada piel es un pequeño universo en miniatura, con sus singulares necesidades y características. Por eso siempre se debe cuidar de manera específica.
La eficacia del sérum masculino
Por ejemplo, si la piel del chico en cuestión posee manchas, está apagada o tiene los típicos rasgos de una persona fumadora, debe utilizar el Cellmax C de Suiskin. Este sérum para hombres, como para mujeres, es perfecto para despigmentar y dar luminosidad al rostro. Además, combate la nicotina que pueda haberse incorporado a la dermis y deja un efecto revitalizante idóneo para las pieles masculinas.
Pero si lo que quiere es reducir marcas y cicatrices, tan comunes en el cutis de los chicos, el AHA Sérum 8% es perfecto para él. Con su potente efecto peeling, este producto consigue eliminar las células muertas y promueve la aparición de otras nuevas y jóvenes, dejando la piel completamente renovada.
Así que, si las necesidades de la piel de tu chico son parecidas a las tuyas, ¿por qué no compartir el sérum? ¡Y los cosméticos que sean necesarios! Además, si un día te ves en el apuro de que se ha acabado tu bote y no te ha dado tiempo comprar uno nuevo… ¡siempre puedes coger del suyo! Y además, ¡cada día lo ves más guapo!